Ford Escape 4x4 - Parte 1 - Historia y Equipamiento - Hei, Welcome To Yulia Espana Blog, In this page, I Will inform you about Ford Escape 4x4 - Parte 1 - Historia y Equipamiento, I hope you can enjoy reading this
Article aceleración
Article colombia
Article competencia
Article consumo
Article EcoBoost
Article Escape
Article Ford
Article mazda
Article Microsoft
Article MyKey
Article potencia
Article prueba
Article seguridad
Article SYNC
Article test
Article Tribute, it's the result of automatic content collection, To remind these info on the post review Ford Escape 4x4 - Parte 1 - Historia y Equipamiento it's advisable to be distributed to social media, I hope Helpful, view more clearly direct the info below.
Hubo un tiempo en el que Toyota y Honda dominaban el mercado de los crossover (camionetas pequeñas para que me entiendan aunque el término sea incorrecto), eran los años 90 y las RAV4 y CR-V se vendían como doughnuts de Krispy Kreme en Bogotá; Ford quería un pedazo de esa pastel pero para ser competitivos tenían que usar una plataforma monocasco como las que tienen los automóviles y ellos estaban acostumbrados a usar chasis de tipo escalera/travesaños/largueros como los de las grandes camionetas que eran más pesados y costosos de fabricar, así que Ford aprovechó el "matrimonio empresarial" que tenía con Mazda y convirtieron la plataforma del 626 en una camioneta llamada Escape que tenía una hermana gemela con logos de Mazda que se llamaba Tribute, bueno puede que me haya saltado una parte del proceso pero palabras más palabras menos fue algo así.
Que la Escape/Tribute hubiera partido de la plataforma de un Mazda 626 con "zancos" tenía una gran ventaja: su suspensión trasera independiente: es decir que como su nombre lo indica (y como lo expliqué en un artículo anterior) cada una de las ruedas traseras podía moverse independientemente de la otra en las curvas, desniveles y huecos; de esa forma se logra un mejor control del desplazamiento de la rueda con respecto a la carrocería lo que genera más estabilidad y comodidad. Así que esta primer Escape no era tan torpe y se manejaba casi como un automóvil.
Que la Escape/Tribute hubiera partido de la plataforma de un Mazda 626 con "zancos" tenía una gran ventaja: su suspensión trasera independiente: es decir que como su nombre lo indica (y como lo expliqué en un artículo anterior) cada una de las ruedas traseras podía moverse independientemente de la otra en las curvas, desniveles y huecos; de esa forma se logra un mejor control del desplazamiento de la rueda con respecto a la carrocería lo que genera más estabilidad y comodidad. Así que esta primer Escape no era tan torpe y se manejaba casi como un automóvil.
Unos años después vino la segunda generación, que aunque seguía usando la misma plataforma (Ford CD2/Mazda G) ahora recibía mejoras en cuanto a seguridad para ponerla al día, el diseño se hizo más robusto y se convirtió en un éxito de ventas, en su último año (2011) la Escape de segunda generación vendió 250.000 unidades sólo en Estados Unidos, eso es el equivalente a todos los carros y camionetas que se vendieron en Colombia desde enero hasta septiembre del año pasado (2013).
Escapando del pasado
Pero muchas cosas habían cambiado para ese momento, Ford ya no poseía una participación accionaria significativa en Mazda por lo que ambas compañías ya no iban a compartir tecnologías, los competidores de la Escape se habían modernizado y otros nuevos aparecían desde todos lados, era momento de desarrollar un nuevo modelo, así que la opción más razonable fue usar la plataforma del Focus (Mazda3 y Volvo S40) y desarrollar sobre esa base el nuevo crossover. Sobre el papel pintaba bien, la plataforma ya estaba desarrollada, tenía suspensión independiente y es bien conocido que gracias a eso los Focus/Mazda3 son considerados entre los mejores en su segmento en cuanto a tomar curvas se refiere.
La lista de cambios significativos no paraba ahí pues el motor de 6 cilindros en V ya no iba a estar debajo del capó de la Escape, en su lugar una nueva generación de pequeños motores EcoBoost tomarían su lugar, ayudados por el turbo y la inyección directa mejoraban la potencia y el torque respecto a los anteriores mientras que reducían el consumo y las emisiones contaminantes. El resultado fue tan bueno que esta nueva plataforma de la Escape llamada Ford C1 fue la base para la plataforma EUCD (con la cual comparte elementos eléctricos, de suspensión y frenos), ¿y qué hace tan importante a esta plataforma EUCD?, bueno pues que de ahí nacieron la Volvo XC60, el Volvo S60 y la Range Rover Evoque (que usa el mismo motor EcoBoost de la Escape), así que la Escape tiene primos Británicos y Suecos muy bien reputados.
Escapando a su interior
La Escape que les traigo en esta prueba es la tercera generación que llegó a Colombia en el 2013, comenzaré hablando de su interior: su diseño resulta muy familiar con el encontrado en el Fiesta y Focus, es decir dinámico y llamativo aunque no es tan intuitivo y puede llevar cierto tiempo acostumbrarse a encontrar donde están todos los mandos.
En la parte alta de la consola central hay una pantalla táctil LCD de 8" desde la cual se accede al sistema SYNC (diseñado por Microsoft), aquí se pueden configurar múltiples funciones del vehículo como el GPS (se puede activar por comandos de voz), conectarse con dispositivos móviles, Bluetooth y configuración de MyKey el cual es una especie de niñera virtual que permite programar una llave para cuando dejemos el vehículo a un valet parking o a un hijo adolescente, este sistema limita la velocidad máxima, no permite que el control de tracción sea desactivado (así no podrán hacer derrapes) y también puede evitar que se suba el volumen del radio a niveles muy altos (algo que agradecerán los vecinos que vivan cerca al lugar de reunión de sus hijos). Para configurar este sistema es necesario poner la segunda llave en un compartimento en la consola central, encender el vehículo, configurar en el menú de MyKey y para terminar solo basta con apagar el vehículo.
Los materiales son en general de buena calidad y acordes a su gama, hay elementos de iluminación que dan una sensación de calidad como los apoyabrazos acolchados en las puertas, las luces de cortesía LED y la iluminación para la zona de los pies en los puestos delanteros; la insonorización es muy buena, esta también es una característica muy similar en todas las camionetas de este rango pues no hay una notablemente más silenciosa o más ruidosa que otra.
Aunque se trata de "una" crossover compacta (mide 4,53 metros de largo), el espacio es generoso para cuatro personas, una quinta persona irá cómoda gracias al espacio que hay para las piernas y a que el piso atrás es casi plano, pero tampoco gozarán del mismo espacio para los hombros que tienen los ocupantes de los otros puestos; todos los cinco puestos cuentan con su respectivo apoyacabezas y cinturón de seguridad de tres puntos.
Atrás hay salidas de aire acondicionado y una práctica toma de 110 voltios (como las típicas que encontramos en las casas y apartamentos) muy útil hoy en día pues podemos usar el mismo cargador que tenemos en casa para utilizar o cargar nuestros dispositivos electrónicos, también hay salidas de aire acondicionado y el techo de cristal llega hasta los puestos traseros así que los pasajeros que vayan ahí estarán más que mimados
El portaequipajes es bastante generoso, tiene 465 litros de capacidad que es un valor similar al de algunos de sus competidores, (la Mazda CX-5 tiene 463 litros, la Hyundai ix35 y la Kia Sportage Revolution 465 litros), en ese aspecto la Toyota RAV4 con 547 litros y la Honda CR-V con 589 litros de capacidad son las que tienen una mayor capacidad. En todo caso los asientos traseros son abatibles en proporción 60/40 por si necesitamos llevar objetos más grandes.
La llanta de repuesto es de tipo "temporal" o de "galleta" y se encuentra dentro del portaequipajes, junto con las herramientas y algunos espacios para guardar objetos. No hay espacio suficiente para llevar una llanta de tamaño normal (como pasa por ejemplo en la Captiva), así que en caso de pinchazo la llanta deberá ir sobre el panel que separa este espacio y el portaequipajes, es algo muy común hoy en día por el diámetro y el ancho de las llantas que se usan en todos los vehículos.
Escapando de los huecos
Atravesar Bogotá de oriente a occidente en hora pico un sábado no suena tan tentador, pero me permite probar a la Escape en su hábitat natural: el tráfico. Y es que los comerciales nos venden una idea de libertad y vida al aire libre que no puede estar más alejada de la realidad pues estos crossovers y camionetas pasan su vida dentro de la ciudad, atascados en el tráfico y muchas veces sin estrenar sus sistemas de tracción en las cuatro ruedas.
Aquí la Escape goza de varias ventajas: la altura libre (distancia desde el piso y la parte más baja del carro) es de 20 cm, así pasa por las imperfecciones de la vía con menos probabilidad de un golpe por debajo; la suspensión es otra ventaja, aunque no es la más suave de su clase sí filtra bien y esto permite pasar por los huecos con más facilidad que algunos automóviles. La Escape en esta versión tiene llantas 235/55 montadas sobre rines de 17 pulgadas que no se pueden considerar de perfil bajo, y eso es una gran ventaja en caso de encontrarnos con un hueco que no podamos esquivar pues el riesgo de estallar una llanta o de hacer un "huevo" se reduce considerablemente.
Hasta aquí la primera parte, en la siguiente entrega hablo sobre el consumo, el motor y la seguridad de este interesante crossover.