En la entrada anterior les hablaba sobre la historia y el equipamiento de la Escape, pero es momento de probar las cualidades de la Escape en la vía y medir su consumo.
Escapando de sus competidores
En carretera es donde el motor de la Escape sale a relucir, deseo probar la capacidad de su motor así acelero a fondo, hay un leve retraso donde parece no haber empuje, esto es algo propio de estos motores turbo y sé lo que viene, un momento después la Escape empuja con bastante fuerza y contundencia, los demás vehículos quedan atrás pero no son los únicos que han quedado atrás, en cuanto a aceleración y adelantamientos sus competidores con motores a gasolina sin turbo no tienen nada que hacer (RAV4, CR-V, ix35, Sportage Revolution, CX-5 y Qashqai), sencillamente la Escape juega en otra liga, donde en términos de rendimiento puede codearse con los pequeños SUV Alemanes y su primo Británico, todos con motores turbo de cuatro cilindros y 2.0 litros (BMW X3, Audi Q5 y Range Rover Evoque).
¿Y qué tan rápida es la Escape con respecto a su competencia?, para esto me remito a una publicación norteamericana llamada Car and Driver que probó a todos los competidores en las mismas condiciones usando elementos de medición muy precisos y aplicando factores de corrección de ser necesario (las pruebas se hacen al nivel del mar y con factores de corrección para presión atmosférica, humedad relativa y temperatura), vamos que es algo serio y no un "En Tocancipá hizo..." o "a mí me parece que...". Aquí les dejo las cifras teniendo en cuenta que todos los modelos de la prueba están disponibles en nuestro mercado con los mismos motores:
¿Y qué tan rápida es la Escape con respecto a su competencia?, para esto me remito a una publicación norteamericana llamada Car and Driver que probó a todos los competidores en las mismas condiciones usando elementos de medición muy precisos y aplicando factores de corrección de ser necesario (las pruebas se hacen al nivel del mar y con factores de corrección para presión atmosférica, humedad relativa y temperatura), vamos que es algo serio y no un "En Tocancipá hizo..." o "a mí me parece que...". Aquí les dejo las cifras teniendo en cuenta que todos los modelos de la prueba están disponibles en nuestro mercado con los mismos motores:
El principal responsable de este excelente rendimiento es el pequeño motor EcoBoost de 2.0 litros que produce unos valores excelentes de potencia y torque gracias al conjunto de turbocompresor, Ti-VCT y la inyección directa (ver explicación técnica más adelante), produce 240 caballos de potencia y 270 Lb-Ft de torque, así que es equivalente a un motor V6 de 3.5 litros, pero con un menor consumo respecto al motor anterior de 3.0 litros (alrededor de 20% según datos de Ford), pero con las ventajas de no perder casi potencia con la altura y también con pagar menos impuestos y seguros que usualmente son directamente proporcionales al cilindraje del motor.
La caja es una automática con convertidor de par y seis velocidades, comparada con otras cajas esta se encuentra en el promedio, no es tan indecisa como la de la Captiva pero tampoco llega a ser tan rápida y efectiva como la de BMW, tiene un modo "Sport" que hace los cambios unas 500 rpm más arriba y también mantiene más alto de vueltas al motor en las bajadas para aprovechar un poco el "freno de motor"; también tiene un modo "manual" para hacer los cambios, pero en la ciudad lo mejor es poner la caja en D y olvidarse del resto.
Escapando de las explicaciones... No, ¡Eso no!
Explicación técnica sobre el EcoBoost
EcoBoost es el nombre de una nueva familia de motores desarrollados por Ford Motor Company que siguen la tendencia del downsizing, es decir la de ir reduciendo el tamaño de los motores para mejorar el consumo y las emisiones contaminantes sin afectar el desempeño, para lograr esto los ingenieros han recurrido al uso en conjunto de turbocompresores, inyección directa de combustible y el sistema de tiempo variable de apertura de válvulas Ti-VCT.
La familia está compuesta por motores de 3, 4 y 6 cilindros, los primeros son de 1.0 litro de cilindraje y están diseñados para reemplazar a los motores de 1.6 litros atmosféricos/aspirados; los EcoBoost de 4 cilindros tienen cilindrajes entre los 1.5 y 2.3 litros y reemplazan a los motores de 2.0 hasta 3.5 litros de cuatro y seis cilindros. Por último los EcoBoost V6 de 3.5 litros están diseñados para reemplazar a los motores V8 usados en una gran variedad de productos, desde los deportivos Mustang hasta grandes camionetas como las F-150 y grandes SUVs como el Ford Expedition y Lincoln Navigator.
El motor de la Escape comercializada en Colombia es un cuatro cilindros en línea con 2.0 litros de cilindraje, tiene dimensiones "supercuadradas" es decir que la medida de diámetro del pistón es mayor a la de carrera de este dada por el cigüeñal (Diámetro 87,5 mm x Carrera 83,1 mm), esto último favorece la "respiración" del motor pues el fabricante puede usar válvulas más grandes y aprovechar mejor el diseño de la cámara de combustión, aunque penaliza un poco el torque y las pérdidas por fricción (hay más fricción en las paredes del cilindro); Este motor cuenta con un turbocompresor BorgWarner K03 que genera hasta 17.0 PSI de Boost en esta configuración, el sistema de alimentación de combustible es de inyección directa, lo que permite relaciones de compresión más altas sin riesgo de detonación o cascabeleo. Sumado a esto, el EcoBoost cuenta con un sistema llamado Ti-VCT (doble tiempo variable independiente de apertura de válvulas), esto quiere decir que se puede controlar el momento en que abren las válvulas de admisión y escape, adelantando este momento en bajas rpm para mejorar el troque y las emisiones y retrasando este momento en altas rpm para mejorar el llenado de los cilindros y la potencia.
Escapando hacia la seguridad
La Escape cuenta con todos los elementos de seguridad que debería tener un vehículo moderno, en cuanto a seguridad activa tenemos: Sistema de monitoreo de presión en las llantas TPMS (que nos avisa si una llanta está baja de aire o pinchada), frenos con ABS, Control de tracción (TCS), Control Electrónico de Estabilidad (ESC) y Control vectorial de torque (TVC), estos dos últimos merecen una explicación aparte.
El Control Electrónico de Estabilidad es un sistema que evita que el vehículo pierda el control al cambiar de carril, esquivar algún objeto en la vía, entrar rápido a una curva o pisar alguna superficie deslizante, es el sistema de seguridad activa más importante de los que existe y funciona a través de unos sensores que detectan en milésimas de segundo que podemos perder la trayectoria del vehículo, el sistema entra en acción reduciendo la potencia del motor (así estemos presionando a fondo el acelerador) y frena cualquiera de las llantas independientemente sin necesidad de que el conductor presione el pedal del freno, con estas acciones se puede evitar un accidente minimizando el subviraje, sovreviraje o posibilidad de vuelvo según sea el caso. En la Escape este sistema funciona en conjunto con el control vectorial de torque, que puede variar la cantidad de torque que se envía en las llantas delanteras derecha e izquierda (versión FWD) o entre todas las ruedas (verisón AWD), de esta forma se mejora la tracción, la estabilidad en curva e inclusive se minimiza el riesgo de volcamiento.
En cuanto a seguridad pasiva tenemos dos airbags frontales, dos airbags laterales (adelante) doble airbag de cortina para reducir lesiones de cabeza y cuello (esta bolsa de aire se despliega desde el paral "B" y protege a los ocupantes que van adelante y atrás), airbag de rodilla para el conductor, pre-tensionadores en los cinturones de seguridad y limitadores de carga de estos. Con todo esto la Escape logró la puntuación más alta de la EuroNCAP (5 estrellas) y la puntuación más alta de la IIHS, aunque después falló en el Small overlap front crash test, una nueva prueba que le está dando dolores de cabeza a los fabricantes por su gran exigencia.
Gracias a todo este equipamiento la Ford Escape junto con la Honda CR-V y la Mazda CX-5 son las más seguras de su segmento, seguidas por la Nissan Qashqai que ofrece todo el equipamiento de seguridad pero solo en las versiones más costosas; mientras tanto la Toyota RAV4, Kia Sportage Revolution y Hyundai ix35 son las peores en cuanto a seguridad, solo traen dos airbags delanteros (los laterales y de cortina no están disponibles ni como opción) y no tienen Control de tracción ni de Estabilidad ni como opción, peor aun Hyundai Colombia inclusive afirma en su página web que la ix35 tiene 5 estrellas en pruebas de choque cuando acá no la ofrecen con todos los sistemas de seguridad con los que obtuvo esa calificación, por lo tanto no aplica para los vehículos vendidos acá;
Pero no todo está perdido, Hyundai, Kia y Toyota estarán felices en ofrecerle a sus clientes una pantalla en el tablero y conexión USB a cambio de estos elementos de seguridad activa y pasiva, para que así en caso de accidente los pasajeros se olviden de sus lesiones en cabeza, cuello, tórax y abdomen mientras reproducen un vídeo en su pantalla. ¡Maravilloso!.
Escapando del Consumo
La mayor parte del tiempo el tráfico ha sido una pesadilla, más denso de lo normal y eso está afectando negativamente mi prueba de consumo (bueno y la adicción de acelerar el EcoBoost de vez en cuando), con estás condiciones el indicador de consumo medio me ha dado un valor de 5,5 [Km/litro], esos son 20,8 [Km/galón], el consumo medio antes de iniciar la prueba era de 6.5 [Km/litro] (unos 24,6 Km/galón], al final de la prueba cuando el tráfico había mejorado ligeramente y aun en recorrido netamente citadino (esta vez no hubo autopista) mi promedio había alcanzado el valor de 6.5 [Km/litro].
Viendo los resultados de Car and Driver, el consumo promedio de la Escape puede ser mayor al de sus competidores, aunque también es cierto que sus competidores tienen cifras de potencia entre los 155 y 185 caballos mientras que la Escape tiene 240 caballos, esa potencia no es gratis y en algunos casos los pequeños motores turbo realmente consumen más que los grandes a los que han ido reemplazando, claro una cosa son los consumos homologados y las pruebas de laboratorio pero otra muy diferente es el mundo real, como lo demostró Consumer Reports en un artículo que puede verse aquí.
Al final quien desee una pequeña camioneta (Crossover), con un alto nivel de seguridad activa y pasiva, mucho equipamiento y sobre todo con la mayor potencia y aceleración de su gama (sacrificando el consumo), la Escape es la mejor opción; para mí un Fusion por favor.
La mayor parte del tiempo el tráfico ha sido una pesadilla, más denso de lo normal y eso está afectando negativamente mi prueba de consumo (bueno y la adicción de acelerar el EcoBoost de vez en cuando), con estás condiciones el indicador de consumo medio me ha dado un valor de 5,5 [Km/litro], esos son 20,8 [Km/galón], el consumo medio antes de iniciar la prueba era de 6.5 [Km/litro] (unos 24,6 Km/galón], al final de la prueba cuando el tráfico había mejorado ligeramente y aun en recorrido netamente citadino (esta vez no hubo autopista) mi promedio había alcanzado el valor de 6.5 [Km/litro].
Viendo los resultados de Car and Driver, el consumo promedio de la Escape puede ser mayor al de sus competidores, aunque también es cierto que sus competidores tienen cifras de potencia entre los 155 y 185 caballos mientras que la Escape tiene 240 caballos, esa potencia no es gratis y en algunos casos los pequeños motores turbo realmente consumen más que los grandes a los que han ido reemplazando, claro una cosa son los consumos homologados y las pruebas de laboratorio pero otra muy diferente es el mundo real, como lo demostró Consumer Reports en un artículo que puede verse aquí.
Al final quien desee una pequeña camioneta (Crossover), con un alto nivel de seguridad activa y pasiva, mucho equipamiento y sobre todo con la mayor potencia y aceleración de su gama (sacrificando el consumo), la Escape es la mejor opción; para mí un Fusion por favor.