Friday, August 17, 2018

Colditz: OFLAG IV C. (4ª parte) : Las peripecias del teniente Neave.(I)

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Viene de aquí:


  El 24 de mayo de 1940, el teniente Airey Neave, de la 30ª brigada de infantería del ejercito britanico, se encontraba en Calais, Francia,tratando de detener o al menos ralentizar lo máximo posible el avance  de la 10ª division panzer hacia la localidad de Dunkerque.

                                                     Teniente Airey Neave.

  Mientras escapaba pasando de casa en casa según los proyectiles de los tanques  y la artillera alemana las demolían.el teniente Neave fue alcanzado  por una bala en el muslo.


  Fue trasladado a un hospital de campaña francés, que al día siguiente era capturado por las tropas del ejercito aleman.


  Los siguientes días fueron muy ajetreados para el teniente Neave, que estaba decidido a escapar de sus captores a toda costa.


  Primero, cuando los heridos eran trasladados a Lille, Neave trabó amistad con una enfermera francesa, que proporcionó ropas civiles y unos pocos francos.Neave intentó escapar del hospital, pero la falta de documentos de identidad lo convirtió en imposible y fue capturado en el primer control alemán.


  La siguiente semana, los prisioneros que podían andar comenzaron un largo viaje hacia los campos de prisioneros en Alemania. Tras atravesar Belgica, los prisioneros fueron embarcados en una lancha carbonera, que navegó primero por el rio Escalda y después por el rio Waal.


  Cuando la barcaza pasaba justo por debajo del puente en Nimega, Holanda ( un puente que 4 años más tarde pasaría a la historia cuando lo tomara la 1ª division aerotransportada del ejercito USA en la operación Market-Garden.),Neave consiguió agarrarse a la estructura inferior del puente, pero fue divisado por uno de los centinelas, que dio la alarma. La barcaza se detuvo y Neave volvió a ser capturado.


  Dias días después, el grupo de  prisioneros llegaban  al Oflag IX A/H  en Spangenburg, cerca de Kassel.




  Los primeros días los pasó el teniente Neave recuperándose de sus heridas, sin dejar de pensar en cómo salir de allí en cuanto tuviera la más mínima oportunidad. De aquel campo habían intentado escapar numerosos oficiales aliados allí internados, pero ninguno había tenido éxito. Y algunos de los intentos habían terminado con los escapados siendo atrapados por los civiles alemanes y apaleados por ello. El Oflag IX era uno de los que mejores condiciones tenia para albergar a los prisioneros,que disfrutaban de una comida abundante y variada (siempre dentro de unos límites ),podían practicar deportes y juegos variados ( voleibol,curling,etc),  y los que trabajaban fuera del campo ( en las carreteras,en los campos, las fabricas,etc ) recibían raciones extra y podían recibir los siempre muy deseados paquetes de la Cruz Roja.


 Contenido estandar de uno de los codiciados paquetes de la Cruz Roja.


  Pero en febrero de 1941, todo cambió. Con la excusa del maltrato a los prisioneros alemanes en Canada, las autoridades alemanas decidieron trasladar a los prisioneros del Oflac IX a una vieja fortaleza en las afueras de Torun, en Polonia, a orillas del rio Vístula. 


  En la fortaleza de Torum, los recién llegados prisioneros ocuparon unas lúgubres celdas con apenas luz solar.La comida era de mala calidad, y no había posibilidad de disfrutar ni siquiera unos minutos al aire libre.

 Fortaleza de Torum, en la actualidad.


  Aprovechando una visita al dentista, Neave y otro prisionero intentaron la fuga. Tras una marcha de 5 kilómetros del campo de prisioneros hasta el dentista, los dos prisioneros se quitaron sus ropas carcelarias y se colocaron ropas de civil.Se escondieron entre los arboles ,mientras los alemanes comenzaban la búsqueda tras el primer recuento.


  Durante cinco días, los dos hombres se ocultaron en el bosque esperando su oportunidad:cuando la búsqueda se relajó, los dos fugados se dirigieron a Varsovia. Tras cuatro días de marcha, agotados y hambrientso, se toparon con un  control policial.Sin documentos de identidad que mostrar, fueron inmediatamente arrestados y enviados a los cuarteles de la Gestapo en Plock, aun en Polonia.


  El teniente Neave llevaba en un bolsillo un dibujo de un mapa de la zona, lo que a los ojos de los agentes de la Gestapo lo convertía en un espia,candidato a la ejecución inmediata.


  Tras diez días de interrogatorio, ambos prisioneros lograron convencer a los interrogadores de la Gestapo que no eran espias, sino simples prisioneros fugados. En mayo de 1941, Neave era trasladado al sonderlager Colditz.

  Las primeras semanas las dedicó el teniente Neave a la observación de los movimientos y las rutinas de los guardias del castillo. Se percató  que cualquiera (guardias, ,trabajadores civiles, etc) que entrara al patio interior del castillo debía tomar un disco de latón numerado en el cuerpo de guardia, disco que debían entregar a la salida. Los guardias apuntaban que numero se le daba a quien recibía el disco, y borraban la entrada cuando el disco era entregado al cuerpo de guardia.
 
  Para tener alguna oportunidad era necesario conseguir uno de los discos. Y la oportunidad llegó  a primeros  de julio, cuando un pintor alemán informó a los guardias de la pérdida de su disco numerado con el 26 (aunque no lo había perdido,habia sido sobornado por los prisioneros  para entregarlo).


  Neave presentó su idea  ante el comité de fugas. Tenía una ventaja sobre la gran mayoría de los prisioneros; hablaba alemán con fluidez.Ademas,en el castillo de Colditz había un teatro,lo que daba acceso a los prisioneros a ropas diversas, pinturas de todo tipo,tintes,accesorios,etc.


  El proyecto de fuga de Neave incluía el uso de un uniforme polaco (de color gris) pintado con pintura verde, para dar el aspecto de un uniforme de cabo alemán (gris-verdoso): 

 Neave con su uniforme de cabo aleman.

  Evidentemente, la diferencia de color seria apreciable a simple vista a la luz  del sol, así que el intento de fuga debía realizarse o por la noche o a primera hora de la mañana.


  Las insignias del uniforme cabo alemán se construyeron  a base de carton.Aunque a cierta distancia parecían muy realistas, no podrían pasar de un vistazo a corta distancia.


  Todos los guardias alemanes en el castillo llevaban su fusil con la bayoneta calada. Como no tenían manera de imitar un fusil aleman, el comité de fugas decidió que Neave debía simular ser un cabo en tareas de mensajeria, llevando solo una bayoneta simulada en su funda.Uno de los prisioneros era un experto tallador de madera. Una traviesa de una cama fue suficiente,junto con unas pocas laminas de papel de estaño y un poco de carton, para realizar una funda de bayoneta muy similar a la original.


  Neave decidió intentarlo por la noche, tras el recuento nocturno, después de la cena. 

  Oculto entre sus compañeros, se despojó del abrigo que ocultaba su uniforme de cabo alemán y se dirigió hacia el primer guardia alemán, al que saludó con la mano sin decir palabra. Se aproximó al segundo guardia, situado bajo unas luces en la puerta que separaba el patio de prisioneros del resto del castillo.


  Hablando alemán y con el disco con el  número 26 en su mano, Neave  índicó al centinela que tenía un mensaje del oficial de guardia para el comandante. Y entregó el disco al centinela.


  Pero cometió un error. En vez de marchar hacia la izquierda camino a la comandancia, se dirigió a la derecha,hacia el cuerpo de guardia.No tenia sentido.


  El centinela comenzó a sospechar. Y sus sospechas se confirmaron cuando miró el disco que tenía en la mano, con el número 26, un número que todos los guardias de Colditz sabian que se habia perdido. Levantó su fusil y dio el alto a Neave.El juego había terminado.


  Neave fue trasladado al cuerpo de guardia, y se le amenazó con la ejecución inmediata.Pasó la noche en las celdas del cuerpo de  guardia, y a la mañana siguiente fue llevado frente al comandante alemán, que le sentencio a un mes de confinamiento en solitario en la cárcel de la ciudad de Colditz.


  El mes de aislamiento en las celdas de la cárcel dio a Neave la posibilidad  de pensar detenidamente en lo que había fallado.Disfrazarse de soldado alemán podría haber funcionado, era solo cuestión de perfeccionar los accesorios. El problema era el disco.Habia que buscar alguna manera que no necesitase un disco para salir del patio de prisioneros.