La Journey es una súper ventas, no solo es el producto más vendido del portafolio de Dodge en Colombia sino que es la SUV/Crossover de tamaño medio más vendida del país; aparte es de las pocas SUV (Sport Utility Vehicle) en su rango de precios a la cual sus importadores no les han quitado el equipamiento de seguridad (como pasa con algunos de sus competidores), así que la Journey ostenta un nivel de seguridad muy bueno para todos sus ocupantes quienes aparte de seguros irán muy cómodos; sin embargo me temo que todo no es perfecto con la superventas de Dodge y aquí les contaré el resto de la historia.
HISTORIA
Así como pasa con la mayoría de SUVs o mal llamadas "camionetas", estos vehículos parten de un automóvil, (¡sí debajo de toda esa carrocería musculosa básicamente hay un automóvil que ha sido "levantado" unos centímetros del piso!), pero la mayoría de las SUV que se venden en Colombia parten de vehículos conocidos: por ejemplo la CX-5 parte de un Mazda3, la Tucson iX35 de un i35/Elantra, la Duster de un Logan, etc.
Dodge Avenger |
La Journey también comparte su plataforma con un automóvil, aunque uno poco conocido para nosotros llamado Dodge Avenger; aquí quisiera hablarles igual de bien del Avenger como de la Journey pero para eso tendría que mentirles, el Avenger no era el mejor carro de su clase, recuerdo un artículo sobre el Avenger de Car and Driver en el que decían: "En la aparición más reciente del Avenger en Car and Driver, un SXT de cuatro cilindros terminó séptimo entre siete en una comparativa de sedanes medianos, no solo de último, sino un distante último". [1].
¿Entonces cómo hicieron los ingenieros y diseñadores de Dodge para lograr un buen crossover partiendo de un carro poco competitivo?, precisamente porque lo que hacía que el Avenger no fuera un buen sedán también hacía que la Journey fuera una buena SUV, bueno eso y una evolución constante acompañada de un buen proceso de reingeniería.
La Journey apareció como modelo 2009, las primeras unidades no habían superado todos los defectos del Avenger y no fue precisamente una SUV/Crossover que destacara contra sus competidores, por eso en el 2011 recibió cambios de diseño y en los materiales del interior, algunos cambios en el diseño exterior, rediseños en la suspensión, la dirección, el motor y la transmisión; todos estos cambios surtieron un efecto positivo y la Journey se volvió un producto competitivo, así que veamos en más detalle el resultado de este proceso.
CALIDAD DE MARCHA
Uno de los puntos fuertes de la Journey y algo que afortunadamente heredó del Avenger, pues este típico sedán Estadounidense era conocido por su suavidad y por su capacidad para absorber las imperfecciones de la carretera, con la Journey sucede igual. Durante mi prueba (en Bucaramanga) tuve pocas oportunidades de probar la suspensión pues no hay tantos huecos en las vías como en la ciudad donde vivo (Bogotá D.C.), pero las pocas irregularidades pasaban casi desapercibidas, eso sí, siendo más un crossover que una SUV el recorrido de la suspensión no es tan amplio como el de una Captiva (por poner un ejemplo), pero sí es mayor al de un automóvil.
Otra de las características de la Journey es que los movimientos de la carrocería no son excesivos, la suspensión es lo suficientemente firme como para controlarlos en un uso racional pero sin llegar a castigar el confort de marcha, a lo que también ayudan los rines de 17 pulgadas con llantas de perfil 65 que tiene la Journey de esta prueba (225/65 R17). Algunas unidades de la Journey fueron comercializadas con rines de 19 pulgadas, los cuales aunque de buen diseño siempre fueron una queja constante debido a la poca capacidad de absorber las irregularidades y al costo de sus llantas al momento de reemplazarlas, un consejo: los rines de 17 pulgadas son la mejor opción para la Journey, evite cambiarlos por unos más grandes.
Por cierto que los rines tampoco podrían ser menores a 17 pulgadas debido a que los inmensos discos de freno (302 mm de diámetro) no cabrían junto a su respectiva mordaza.
SEGURIDAD
En mi concepto debería ser el punto más importante a tener en cuenta a la hora de comprar cualquier vehículo y uno de los puntos fuertes de la Journey comercializada en Colombia, en S.K. Bergé han mantenido el mismo equipamiento de seguridad que tienen las versiones comercializadas en los Estados Unidos y Europa (donde se llama Fiat Freemont).
Seguridad Activa
En seguridad activa cuenta con frenos ABS, Distribución Electrónica de Frenado (EBD), Control de Tracción (TC), Control Electrónico de Estabilidad (ESC), Mitigación Electrónica de Vuelco (hace parte del Control de Estabilidad), Asistente de frenado (BAS) y Sistema de Monitoreo de Presión en las Llantas (TPM).
Aquí les dejo un video-animación que realicé para explicar qué es y cómo funciona el Control Electrónico de Estabilidad, tal vez el elemento de seguridad activa más importante y el cual se encuentra como equipamiento de serie en todas las versiones de la Journey vendidas en Colombia.
Seguridad Pasiva
En cuanto a seguridad pasiva, la Dodge Journey cuenta con:
- Doble airbag frontal (conductor y pasajero).
- Airbags laterales delanteros: Se despliegan desde las sillas delanteras y reducen significativamente las lesiones de tórax y abdomen en caso de choque lateral.
- Airbags de cortina: Se despliegan desde el techo del vehículo y durante choques laterales protegen la cabeza y el cuello de los ocupantes que van junto a las ventanas en los puestos delanteros y traseros, la Journey también puede detectar a través de un sensor que puede haber un volcamiento y despliega los airbags de cortina para reducir las lesiones y evitar que alguna parte del cuerpo de los ocupantes golpee contra el suelo en este tipo de accidentes. En las versiones con tercera fila de asiento los pasajeros de la tercera fila también son protegidos por este airbag.
- Apoyacabezas activos: En caso de un choque posterior un sistema hace que los apoyacabezas se acerquen a la cabeza lo que reduce las lesiones cervicales y el "efecto latigazo".
- Sistema ISOFIX-LATCH para sillas de niños: Disponibles en los tres puestos del asiento trasero (segunda fila de asientos) y también en la tercera fila de asientos en caso de estar disponibles, facilita la instalación de las sillas de niños a la vez que mejora su efectividad.
Aquí les dejo un video-animación 3d que hice para explicar la importancia de los airbags laterales y de cortina:
Resistencia del techo: Un punto importante a tener en cuenta en las SUV por su propensión a volcarse con más facilidad que un automóvil, por ahora la única organización que realiza una evaluación de este aspecto es la IIHS, en la prueba aplican un peso en el paral o pilar "A" y miden cuál es la deformación respecto a la carga aplicada.
Hoy en día un vehículo debería soportar más de 3,5 veces su propio peso en este paral para tener un resultado aceptable, en el caso de la Journey aprobó con una relación de fuerza/deformación de 4,55, es decir que soportó hasta 4,55 veces su propio peso en ese pilar, ¡esos son 8931 Kg de resistencia o el equivalente de diez Renault Twingo que podría soportar la Journey!, lo que habla muy bien de la resistencia del techo y de la seguridad en caso de volcamiento.
Todo esto le valió a la Journey para lograr la calificación más alta (Good) en las pruebas de: choque moderado frontal, choque lateral, resistencia de techo y efectividad de los apoyacabezas; no obstante la Journey falló en la nueva prueba de choque frontal con pequeño solapamiento (small overlap crash test) donde obtuvo la nota más baja (poor), esta es una prueba implementada desde el año 2012 en la que el vehículo se estrella contra una barrera indeformable con solo el 25% de su área frontal, lo que somete una pequeña porción de la estructura del vehículo a una carga bastante considerable.
Con respecto a otras SUV/Crossovers en su rango de precios, la Journey hace parte de esa minoría que sí cuenta con el equipamiento de seguridad que debería tener cualquier vehículo hoy en día, me refiero a los airbags frontales, airbags laterales y airbags de cortina, así como al ABS, Control de Tracción y Control Electrónico de Estabilidad, este equipamiento de seguridad viene de serie en todas las versiones de la Journey comercializada actualmente en Colombia. En la siguiente tabla (que hice con precios de Septiembre del 2015 y puede estar levemente desfasada en precios) pueden apreciar cuales SUV vendidas en Colombia tienen ese equipamiento mínimo de seguridad, las que están resaltadas en color verde son las que lo tienen, las demás no deberían ser tenidas en cuenta como opción de compra.
INTERIOR
Otro de los puntos fuertes de la Journey, comenzando por su espacio que para cuatro personas de cualquier talla va a ser más que suficiente (las ventajas de una Mid-Size Crossover), una persona que vaya en el puesto central del asiento trasero también tendrá mucho espacio para la cabeza y para estirar las piernas pero no así en anchura. De todas formas irá infinitamente más cómodo que en una SUV pequeña como la Tucson iX35 o la Sportage Revolution.
Algunas características interesantes son el ángulo de apertura de las puertas (90 grados), lo que facilita la entrada y salida de los pasajeros, y también permite que pueda guardar objetos voluminosos, como un televisor o un mueble desarmado (apostaría a que muchos muebles completamente armados entrarían ahí).
Los materiales del interior están bien terminados y se ven duraderos, de hecho siempre que he podido apreciar el interior de algunas Journey con un par de años encima se ve que los materiales han resistido bien al paso del tiempo.
El equipamiento es bastante completo, todas las versiones cuentan con arranque sin llave (Keyless Enter'N Go) en el cual el motor se enciende a través de un botón en el tablero, inmovilizador, radio con pantalla táctil de 4,3" u 8,3" (esta última es la de la versión probada acá), aire acondicionado de dos o tres zonas, computador de abordo, sensores de aparcamiento, controles de radio en el timón, termómetro, control crucero, entre otros. La versión probada también contaba con una práctica cámara de reversa, espejo interior de oscurecimiento automático y timón forrado en cuero.
El portaequipajes/baúl en la versión de cinco puestos de la Journey tiene 540 litros de capacidad (medidos hasta la bandeja de carga, es decir sin tapar la visibilidad del vidrio trasero), es voluminoso comparado con el otras SUV, (por ejemplo: la Captiva tiene 420 litros de capacidad, la Sportage Revolution 465 litros, la CX-5 463 litros). Las versiones con siete puestos deben sacrificar espacio en el portaequipajes por los puestos adicionales, así que solo cuentan con 145 litros de capacidad (para que se hagan una idea un Kia Picanto tiene 200 litros de capacidad), aunque en caso de necesitar espacio adicional puede abatir la tercera fila de asientos o la mitad de ella para aumentar el espacio en el baúl.
Por cierto, curiosamente la llanta de repuesto no va dentro del portaequipajes sino debajo de la carrocería, es una llanta de tipo provisional o de "galleta" (de esas que son mucho más pequeñas que las demás y con las que no se deben sobrepasar los 80 Km/h), para desmontarla toca levantar el recubrimiento del piso del baúl y hacer girar un tornillo de cabeza cuadrada con las barras del gato, por lo que perdemos la única ventaja de tener la llanta de repuesto por fuera del vehículo (no tener que sacar todas las maletas en caso de pinchazo), afortunadamente cualquiera de las llantas de la Journey puede ubicarse de nuevo en donde habitualmente está ubicada la llanta de repuesto así que no tendrá que compartir espacio con las maletas.
POTENCIA Y TORQUE.
Este es el punto débil de las Journey con motor de 2.4 litros, pero no me malinterpreten pues el motor en sí no es el culpable, de hecho les voy a contar un poco sobre la historia de este motor, el cual nació de un proyecto conjunto de fabricación llamado Global Engine Manufacturing Alliance o GEMA entre Daimler-Chrysler (ahora FCA), Mitsubishi Motors y Hyundai Motor Company, la idea era desarrollar una familia de motores de cuatro cilindros escalable a 1.8, 2.0 y 2.4 litros de cilindraje, el de 1.8 litros siendo "supercuadrado" (diámetro 86 mm y carrera 77 mm), el de 2.0 litros de dimensiones "cuadradas" (diámetro y carrera de 86 mm) y el de 2.4 litros de "carrera larga" (diámetro de 88 mm y carrera de 97 mm).
Al compartir los costos de investigación y desarrollo se podían reducir sus costos asociados (en su momento se habló de un ahorro estimado de 100 millones de dólares [3]), y además se podían implementar avances tecnológicos sin castigar el precio final. Cada fabricante hacía sus propios ajustes para "imprimirle" su carácter, de este motor hubo versiones muy potentes como los 4B11T del Mitsubishi Lancer, donde producía entre 240 caballos para la versión Ralliart hasta 400 caballos para la versión Evo IX FQ400, en Dodge también le "ataron" un turbo a este 2.4 y extrajeron 285 caballos para la versión SRT-4 del Caliber.
Así que como pueden ver, este motor tiene buenas credenciales aunque infortunadamente no funciona tan bien en la Journey, pues en sus versiones de acceso tiene la versión atmosférica/aspirada del 2.4 litros con 173 HP que se quedan cortos para mover con alegría los 1735 Kg de esta Dodge, sobre todo debido a que el motor debe transmitir su potencia a través de una anticuada caja automática de solo cuatro velocidades (de esas de las de toda la vida) con convertidor de par y engranajes epicicloidales. Tomen nota ingenieros de FCA: una transmisión automática de 6 velocidades como la que Hyundai le puso a su Sonata con este motor le daría algo de vida a la Journey 2.4, y reduciría el consumo homologado.
Si está en busca de una Journey más prestacional, S.K. Bergé estará contento en ofrecerle la versión V6 con 3.6 litros y 283 caballos, este motor viene de otra familia de motores llamada Pentastar que está disponible en múltiples productos de Jeep/Chrysler/Dodge. Este motor mueve con más agilidad a la Journey, a través de una caja automática de seis velocidades que impulsa las llantas delanteras (en Colombia no se comercializa la versión AWD).
Con esta configuración la Journey acelera mejor pero dista de ser tan rápida como podrían sugerir sus 283 caballos, por ejemplo, durante una prueba de aceleración realizada por profesionales de Car and Driver en los Estados Unidos, en una pista de pruebas aplicando factores de corrección y bajo condiciones controladas, la Journey aceleró de 0 a 60 mph (96 Km/h) en 7,1 segundos y recorrió el cuarto de milla en 15,7 segundos [4]. Comparativamente en una prueba realizada en las mismas condiciones, una Mazda CX-5 AWD con motor 2.5 litros de 184 caballos, recorrió el cuarto de milla en 15,8 segundos [5], y si están pensando que adelantando el mayor torque de la Journey le daría ventaja lamento decirles que no: adelantando en sexta de 80 a 112 Km/h la Journey V6 necesitó 5,8 segundos, mientras que la CX-5 en sexta necesitó 5,3 segundos, ¡y recuerden que la CX-5 tiene 100 caballos menos!
BIBLIOGRAFÍA
[1] Dodge Avenger. Car and Driver. [Citado el 10 de Enero de 2016] Disponible en <http://www.caranddriver.com/dodge/avenger>
[2] Dodge Journey. IIHS Insurance Institute for Highway Safety. [Citado el 10 de Enero de 2016] Disponible en <http://www.iihs.org/iihs/ratings/vehicle/v/dodge/journey-4-door-suv>
[3] Looking At DCX's Global Engine. Automotive, Design & Production. [Citado el 10 de Enero de 2016] Disponible en <http://www.autofieldguide.com/articles/looking-at-dcx's-global-engine>
[4] Dodge Journey. Car and Driver. [Citado el 10 de Enero de 2016] Disponible en <http://www.caranddriver.com/dodge/journey>
[5] Mazda CX-5 2.5 AWD Test review. Car and Driver. [Citado el 10 de Enero de 2016] Disponible en <http://www.caranddriver.com/reviews/2014-mazda-cx-5-25-awd-test-review>