Revise por lo menos una vez cada mes la presión de sus llantas, siempre revísela en frío, es decir, desde que comienza la marcha que no pasen más de 2 km hasta donde va a inflarlas, pues a medida que se va circulando, la fricción entre las partes internas de la carcasa de la llanta y también la fricción de la llanta con el pavimento van haciendo que la temperatura interna aumente y por ende la presión interna también aumenta.
La presión recomendada normalmente se encuentra en una calcomanía en el marco de la puerta del conductor y está dada en psi (libras de presión) o en Bares.
Circular con la presión menor a la recomendada tiene 3 consecuencias graves, primero el neumático tiende a sobrecalentarse y a deformarse más de lo debido, así que puede estallarse (sí, es curioso pero es más probable romper una llanta por estar desinflada un 20% que por estar sobre inflada un 20%). Si el asfalto está húmedo aumenta el riesgo de acuplaning, que es un efecto en el que la llanta no puede evacuar toda el agua que hay debajo y comienza a "flotar" sobre una ligera capa de agua con la consecuente perdida de control del vehículo.
Segundo, aumenta considerablemente el consumo de combustible, con rodar a unas 10 "libras" de inflado menor al recomendado, el consumo aumenta un 6%.
Tercero la vida útil de la llanta se reduce considerablemente, rodar a un 20% menos de inflado reduce la vida útil en 20% menos, es decir una llanta promedio que debería estar a 30 "libras" y que ruede a 24 "libras", reduce su vida en nada menos que 8000 kilómetros.
La presión recomendada normalmente se encuentra en una calcomanía en el marco de la puerta del conductor y está dada en psi (libras de presión) o en Bares.
Circular con la presión menor a la recomendada tiene 3 consecuencias graves, primero el neumático tiende a sobrecalentarse y a deformarse más de lo debido, así que puede estallarse (sí, es curioso pero es más probable romper una llanta por estar desinflada un 20% que por estar sobre inflada un 20%). Si el asfalto está húmedo aumenta el riesgo de acuplaning, que es un efecto en el que la llanta no puede evacuar toda el agua que hay debajo y comienza a "flotar" sobre una ligera capa de agua con la consecuente perdida de control del vehículo.
Segundo, aumenta considerablemente el consumo de combustible, con rodar a unas 10 "libras" de inflado menor al recomendado, el consumo aumenta un 6%.
Tercero la vida útil de la llanta se reduce considerablemente, rodar a un 20% menos de inflado reduce la vida útil en 20% menos, es decir una llanta promedio que debería estar a 30 "libras" y que ruede a 24 "libras", reduce su vida en nada menos que 8000 kilómetros.